domingo, 29 de abril de 2018

¡ No caigas en el Sacrilegio ! - Padre Carlos Cancelado Velasco



El Sitio de Jericó consiste en la Adoración al Santísimo Sacramento durante 7 días y 7 noches las 24 horas del día, donde se turnan diferentes grupos, con el fin de realizar Oración de manera continua, por lo cual se recomienda hacer una lista de intenciones, tales como: por la familia, los enfermos, las vocaciones sacerdotales, la juventud, la niñez, los matrimonios, la paz, etc., y con ello, destruir y derrumbar cualquier muralla que se haya levantado y que vaya en contra de lo que Dios quiere para nosotros.



El Padre Carlos Cancelado nos llama a vivir como hijos de Dios, confiados en su amor.



Nos invita a orar ante Jesús Sacramentado, a sentirnos orgullosos de ser amados por Jesucristo, quien nos compró a tan alto precio.



Nos pide además, ser testigos de Dios y de Su presencia en la Sagrada Eucaristía; hacer el Sitio de Jericó para alcanzar abundantes bendiciones personales y para la comunidad.



Sigamos a Cristo, en Su Iglesia, en Sus leyes, en Sus Sacramentos, en Sus Mandatos.



Permite que el Espíritu de Dios entre en tu vida y la transforme.



El poder que le confiere la iglesia a este gran sacerdote de Dios te permite recibir bendiciones abundantes. Recibe sus consejos, que te acercan a Dios.



Que la Bendición de Dios Padre no falte en tu vida.



El Padre Carlos Cancelado Velasco tuvo la bendición de experimentar que la muerte no existe. Estuvo ante la presencia de Dios, fue sometido a cinco juicios, conoció la hermosura del Cielo y recibió el privilegio de regresar a la vida para ser un apóstol comprometido con la misión de Jesús. Su valiosa intercesión ante el altísimo ha permitido grandes sanaciones y liberaciones.



Gratitud y Abundantes Bendiciones de Dios para el Padre Carlos Arturo Cancelado Velasco.


sábado, 28 de abril de 2018

PADRE PIO DE PIETRELCINA - En Español (audio) Pelicula Completa

El padre Francesco Forgione (Padre Pio) nació en Pietrelcina, provincia de Benevento, el 25 de mayo de 1887. Sus padres fueron Horacio Forgione y María Giuseppa. Creció dentro de una familia humilde, pero como un día él mismo dijo, nunca careció de nada.


Fue un niño muy sensible y espiritual. En la Iglesia Santa María de los Ángeles, la cual se podría decir fue como su hogar, fue bautizado, hizo la Primera Comunión y la Confirmación. También en esta misma Iglesia fue donde a los cinco años se le apareció el Sagrado Corazón de Jesús. Más adelante empieza a tener apariciones de la Virgen María que durarían por el resto de su vida.



Ingresó a la Orden de los Frailes Menores Capuchinos en Morcone en enero de 1903. El día anterior de entrar al Seminario, Francisco tuvo una visión de Jesús con su Santísima Madre. En esta visión Jesús puso su mano en el hombro de Francisco, dándole coraje y fortaleza para seguir adelante. La Virgen María, por su parte, le habló suave, sutil y maternalmente penetrando en lo más profundo de su alma.

Fue ordenado sacerdote el 10 de agosto de 1910 en la Catedral de Beneveto, y en febrero de ese año se estableció en San Giovanni Rotondo, donde permaneció hasta su muerte, el 23 de setiembre de 1968.

Poco después de su ordenación, le volvieron las fiebres y los males que siempre le aquejaron durante sus estudios, y es enviado a su pueblo, Pietrelcina, para que se restableciera de salud. Luego de 8 años de sacerdocio, el 20 de setiembre de 1918, recibe los estigmas de Nuestro Señor Jesucristo en sus manos, pies y costado izquierdo, convirtiéndose en el primer sacerdote estigmatizado. En una carta que escribe a su director espiritual los describe así: "En medio de las manos apareció una mancha roja, del tamaño de un centavo, acompañada de un intenso dolor. También debajo de los pies siento dolor".

Más adelante, en el año de 1940 proyectó un hospital que se denominó "Casa del Alivio del Sufrimiento" -el más importante del sur de Italia-, cuya construcción culminó en 1956.

El 20 de septiembre de 1968 el Padre Pío cumplió 50 años de haber recibido por primera vez los estigmas del Señor Jesús. El Padre Pío celebró la Misa a la hora acostumbrada. Alrededor del altar hubieron 50 grandes macetas con rosas rojas para sus 50 años de sangre... A los dos días murmurando por largas horas "Jesús, María!", muere el Padre Pío, el 22 de septiembre de 1968. Los que estaban presentes quedaron largo tiempo en silencio y en oración. Después estalló un largo e irrefrenable llanto.

El funeral del Padre Pío fue impresionante ya que se tuvo que esperar cuatro días para que la multitud de personas pasaran a despedirse. Se calcula que más de cien mil personas participaron del entierro. Al morir desaparecieron los estigmas con el cual el Señor ha confirmado su origen místico y sobrenatural.

Muchas han sido las sanciones y conversiones concedidas por la intercesión del Padre Pío e innumerables milagros han sido reportados a la Santa Sede.

El 18 de diciembre, de 1997, Su Santidad Juan Pablo II pronunció venerable al Padre Pío. Este paso, aunque no tan ceremonioso como la beatificación y canonización, es ciertamente la parte más importante del proceso.

Fue beatificado por su S.S. Juan Pablo II el 2 de mayo de 1999 en una solemne Concelebración Eucarística en la Plaza San Pedro.

El 16 de junio del 2002 fue declarado San Pío de Pietrelcina en presencia de S.S. Juan Pablo II, en una solemne misa en la Plaza San Pedro.

martes, 24 de abril de 2018

Las 5 Formas Más Eficaces para Usar el ‘Poder’ de los Objetos Bendecidos





Las 5 Formas Más Eficaces para Usar el ‘Poder’ de los Objetos Bendecidos:

Los sacramentales conforman una coraza eficiente contra el mal. La verdadera lucha es entre lo sagrado y las fuerzas del mal. Por lo tanto los sacramentales nos protegen y cobijan en esta contienda sobrehumana de la que somos el objetivo.


Porque como dice el Apocalipsis 12:17: “Entonces el dragón se enfureció contra la mujer y se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, es decir, a los que observan los mandamientos de Dios y guardan el mensaje de Jesús”.









La Iglesia anima a los fieles a hacer uso de los sacramentales.
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Porque como escribió San Pablo:
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“No nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba”(Efesios 6:12).


¿QUÉ ES UN SACRAMENTAL?
El Catecismo enseña:

1667 La Santa Madre Iglesia instituyó, además, los sacramentales.

Estos son signos sagrados con los que, imitando de alguna manera a los sacramentos, se expresan efectos, sobre todo espirituales, obtenidos por la intercesión de la Iglesia.

Por ellos, los hombres se disponen a recibir el efecto principal de los sacramentos y se santifican las diversas circunstancias de la vida.

Los Sacramentales son las múltiples ceremonias de bendiciones y consagraciones que figuran en el Ritual y en el Pontifical Romano.

Citemos algunas:
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Bendición de las personas, de cosas (medallas, casas, automóviles, alimentos, etc.), el agua bendita, los exorcismos, la consagración de vírgenes, dedicación del altar, del templo, de las campanas, etc.
Por lo tanto, en el caso de los objetos sacramentales externos (como medallas, escapularios), su eficacia emana de la bendición que hay y se hace sobre ellos.

EFECTOS DE LOS SACRAMENTALES.


Leclercq menciona tres efectos:



EFECTO 1.

Uno de los efectos más sorprendentes de los sacramentales es su virtud de ahuyentar los espíritus malignos cuyas misteriosas y siniestras operaciones afectan a veces la actividad física del hombre.

Para combatir este poder oculto, la Iglesia tiene como recursos el exorcismo y los sacramentales.



EFECTO 2.

Otro efecto es la protección del alma contra el pecado y las penas debidas por éste.

Por lo tanto, en la bendición de un crucifijo, la Iglesia, pide que este signo sagrado pueda recibir la bendición celestial a fin de que todos aquellos que se arrodillen ante él e imploren a la Majestad Divina puedan recibir una mayor contrición y un perdón general de las faltas cometidas.



EFECTO 3.

Los sacramentales pueden utilizarse para obtener favores temporales, puesto que la Iglesia misma bendice objetos que se utilizan en la vida diaria, por ejemplo,

-La bendición de una casa, en la que se pide la abundancia del rocío celestial y la riqueza de la fructificación de la tierra;
-la bendición de los campos, en la que se le pide a Dios que derrame sus bendiciones sobre las cosechas para que la tierra fértil supla las necesidades y carencias de los desposeídos.


DIFERENCIAS ENTRE SACRAMENTOS Y SACRAMENTALES.


Hay diferencias de base en la génesis y la operación de los sacramentos y los sacamentales:

Los sacramentos son de institución divina; los sacramentales son de institución eclesiástica.
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Los sacramentos actúan “ex opere operato” (por sí mismos); los sacramentales “ex impetratione Ecclesiae” (por impetración de la Iglesia).
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Los sacramentos son signos de la gracia; los sacramentales son signos de la oración de la Iglesia.
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Los sacramentos tienen como fin producir la gracia que significan; los sacramentales sólo disponen para recibir la gracia (consiguen gracias actuales) y obtienen otros efectos espirituales.
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Los sacramentos son necesarios para la salvación; los sacramentales, no.


5 FUERZAS DE LOS SACRAMENTALES.


1 – Con los Sacramentales obtenemos el poder pascual
Debemos tener cuidado de no pensar en los sacramentales como una protección mágica.

Las prácticas ocultistas, de la Nueva Era y satánicas hacen uso de signos externos tales como cristales y pentagramas pero son burlas de los signos sagrados de la cristiandad.

Dice el Catecismo:

1670 Los sacramentales no confieren la gracia del Espíritu Santo a la manera de los sacramentos, pero por la oración de la Iglesia preparan a recibirla y disponen a cooperar con a ella.

La liturgia de los sacramentos y de los sacramentales hace que, en los fieles bien dispuestos, casi todos los acontecimientos de la vida […] sean santificados por la gracia divina que emana del misterio Pascual de la pasión, muerte y resurrección de Cristo.

De quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales, y que todo uso honesto de las cosas materiales pueda estar ordenado a la santificación del hombre y a la alabanza de Dios.

Los sacramentales son signos externos, bendiciones y consagraciones que son recibidos y ofrecidos con una disposición interior de auténtico discipulado en Cristo.

Al recordar la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo atraemos la gracia y nos ayuda a resistir las asechanzas del enemigo.
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Esta es la razón por la que la temporada de Cuaresma es odiada por el mundo de los demonios.


2 – El exorcismo se realiza mediante sacramentales.

El rito del exorcismo es un sacramental reservado para los casos raros (pero cada vez mayores) de la posesión demoníaca completo con marcadores espirituales específicos.

La explicación de “solemne exorcismo” en el Catecismo ayuda a desmitificar el exorcismo.

La desmistificación del exorcismo es útil para frenar la fascinación desordenada, la sospecha y / o compulsión de pensar que el exorcismo es la cura para diversas enfermedades espirituales o mentales.

El Catecismo enseña sobre exorcismo:

1673 Cuando la Iglesia pide públicamente y con autoridad, en nombre de Jesucristo, que una persona o un objeto sea protegido contra las asechanzas del Maligno y sustraída a su dominio, se habla de exorcismo.

Jesús lo practicó de Él tiene la Iglesia el poder y el oficio de exorcizar.

En forma simple, el exorcismo tiene lugar en la celebración del Bautismo.

El exorcismo solemne llamado «el gran exorcismo» sólo puede ser practicado por un sacerdote y con el permiso del obispo.

En estos casos es preciso proceder con prudencia, observando estrictamente las reglas establecidas por la Iglesia.

El exorcismo intenta expulsar a los demonios o liberar del dominio demoníaco gracias a la autoridad espiritual que Jesús ha confiado a su Iglesia.

Muy distinto es el caso de las enfermedades, sobre todo psíquicas, cuyo cuidado pertenece a la ciencia médica.

Por tanto, es importante, asegurarse, antes de celebrar el exorcismo, de que se trata de una presencia del Maligno y no de una enfermedad.

La cita anterior explica por qué es necesario un proceso de discernimiento y pruebas médicas, psicológicas antes de conceder permiso para que un “gran exorcismo”.

La Iglesia esta involucrada con la curación de la persona entera. Piensa en el proceso que seguimos en el cuidado de un médico.

Hay una historia clínica, se hacen exámenes, se hacen, son consultados expertos, se recomiendan terapias, puede considerarse cirugía y si es así, puede que haya un seguimiento de terapia física.

Así, la curación física y espiritual es un proceso destinado a una recuperación permanente.

Cuando la gente pregunta sobre el rito del exorcismo, y qué herramientas son necesarias para derrotar a lo demoníaco, es necesario tener claro que los laicos católicos tienen el recurso de todas las herramientas sacramentales que tiene un exorcista y emplea su equipo, excepto el libro que contiene el rito de exorcismo.
El Exorcismo Mayor es una oración que normalmente tiene lugar en un espacio sagrado, en presencia del Santísimo Sacramento, con una serie de reliquias de santos presentes.

El agua bendita (igual que la sal bendita), el crucifijo, el Santo Rosario, la Biblia, son parte del arsenal espiritual de la Iglesia para liberar a un alma que sufre de lo demoníaco, y son sacramentales.
Es bastante evidente que los sacramentales de la Iglesia producen una gran violencia a los espíritus demoníacos y los encamina a expulsarlos.

¿POR QUÉ EL AGUA, LA SAL Y EL ACEITE BENDECIDOS?
El sentido de estar exorcizados cada elemento antes de ser bendecidos le agrega el efecto de su eficacia en la lucha contra el maligno, donde cada elemento tiene un fin específico.

El Agua bendita nos recuerda el bautismo y se usa en casi todos los ritos de bendición.
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La oración de exorcismo sobre el agua agrega en ella muchos efectos, el principal es hacer perder al Demonio todo poder y hacerlo huir.
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Como así también luchar contra las enfermedades y otras influencias que éste ejerce en las personas directamente o indirectamente a través de cosas o lugares afectados.
El Aceite se utiliza en el área de la salud física y mental, alma y cuerpo para librarlo de las adversidades.
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Recuerda el uso antiguo de ungir con el aceite las heridas y el poder que Jesús dio a los Apóstoles de curar a los enfermos con la imposición de las manos y ungiéndolos con el aceite.
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Nos prepara para el sacramento de la Confesión y la Unción de los enfermos.
La Sal exorcizada protege los lugares de presencias malignas.
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Se suele colocar saquitos de sal o sal directamente, en las cuatro esquinas del lugar.

3 – Los sacramentales más eficaces son el Nombre de Jesús y el signo de la Cruz
Dos de los sacramentales más eficaces utilizados durante el ministerio de liberación y exorcismo son el signo de la cruz y el santo nombre de Jesús.

En relación con el santo nombre de Jesucristo, una escritura que se lee a menudo durante los exorcismos menores y mayores es Filipenses 2: 9-11:

“Debido a esto, Dios lo exaltó y le otorgó el Nombre que está sobre todo nombre.

Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria del Padre”

Esta es una escritura maravillosa para memorizar como parte de su armadura espiritual, ya que ayuda a vencer al enemigo.

El crucifijo y la señal de la cruz son odiados por lo demoníaco, ya que representan la victoria de Cristo en el Calvario, donde fue derrotado satanás.

Mira lo que dice el Catecismo:

1671 Entre los sacramentales figuran en primer lugar las bendiciones (de personas, de la mesa, de objetos, de lugares).

Toda bendición es alabanza de Dios y oración para obtener sus dones.

En Cristo, los cristianos son bendecidos por Dios Padre “con toda clase de bendiciones espirituales”.

Por eso la Iglesia da la bendición invocando el nombre de Jesús y haciendo habitualmente la señal santa de la cruz de Cristo.

4 – Los sacramentales son impuestos por una oración
Las bendiciones son sacramentales, no sacramentos porque no son instituidos por Dios. Por lo tanto, no confieren la gracia santificante, sino que se llevan a cabo para producir los siguientes buenos efectos espirituales.

Estimulan las emociones piadosas y afectos del corazón
Liberan del poder de los malos espíritus
Conservan y restauran la salud corporal
Varios otros beneficios, temporales o espirituales
La bendición de las casas, la consagración de la familia al Sagrado Corazón de Jesús, el crucifijoen las habitaciones de nuestras casas son prácticas que muchos sacerdotes exorcistas recomiendan.

La oración en si misma y para la bendición, la imposición de las manos, el signo de la cruz, y la aspersión de agua bendita son característicos de los sacramentales.
Como enseña el Catecismo:

1668 Han sido instituidos por la Iglesia en orden a la santificación de ciertos ministerios eclesiales, de ciertos estados de vida, de circunstancias muy variadas de la vida cristiana, así como del uso de cosas útiles al hombre.

Según las decisiones pastorales de los obispos, pueden también responder a las necesidades, a la cultura, y a la historia propia del pueblo cristiano de una región o de una época.

Comprenden siempre una oración, con frecuencia acompañada de un signo determinado, como la imposición de la mano, la señal de la cruz, la aspersión con agua bendita (que recuerda el Bautismo).

ORACIONES PARA EL USO DE LOS SACRAMENTALES (del Padre Fabián Barrera)


Para esparcir la SAL BENDECIDA por la casa.

Imploro humildemente la protección de mi Señor Jesucristo sobre mí, mi familia y todos los que me rodean, imploro tu misericordia, la bondad y clemencia para que todo aquello que sea tocado por esta sal bendecida carezca de toda inmundicia y de toda irnpregnación del mal.

En nombre de Dios vivo, en nombre de Dios verdadero, en nombre de Dios Santo ordeno que toda esterilidad, toda maldad, toda acción del maligno, todo espíritu inmundo y conjurado que haya en este casa se aleje en este mornento y nunca más regrese a perturberme y a hacerme daño.
Amen



Para consumir la SAL BENDECIDA.

Señor Dios Omnipotente tu creaste la sal para uso del género humano, con humildad reclamo la promesa de la sanación por medio de la sal como Dios Padre lo mando al profeta que al ser puesta en el agua para sanar su esterilidad, me suplico Señor que al comerla me traiga la salud del alma y del cuerpo. Amen



Para esparcir el AGUA BENDITA por la casa.

En nombre de Dios Padre, en nombre de Jesucristo nuestro Señor y con el poder del Espíritu Santo al asperjar esta agua bendita sobre esta casa ahuyente toda fuerza del enemigo erradique y arranque de este lugar al maligno con sus ángeles apóstatas.

Señor mío Jesucristo has que esta casa quede libre en tu nombre de toda inmundicia y de todo mal, que no resida más un espíritu pestilente, se alejen todas las insidias del enemigo y si hay algo que este perjudicando a los que habitan aquí o impida su tranquilidad por la aspersión de esta agua huyan y de ahora en adelante reine la presencia del Espíritu Santo y les conceda tu rnìsericordia y tus bendiciones por todos los días de nuestra vida. Amen.

Para consumir el AGUA BENDITA.

Esta agua que hemos preparado con estas purificaciones y que ha sido bendecida de manos del sacerdote en Nombre de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, la tomo invocando el nombre poderoso del Señor Jesucristo para que aleje toda enfermedad de mi alma y de mi cuerpo y mediante la presencia del Espíritu Santo me concedas bondadosamente tu misericordia. Amen



Para la unción personal con el ACEITE BENDECIDO.

Dios Padre omnipotente que este aceite bendecido me de la salud mental y corporal para que obtenida la salud te dé gracias a ti Dios vivo y verdadero, que quede libre de toda enfermedad, de todo dolor y de toda insidia del enemigo, siendo libre de toda adversidad no sea herido por la mordedura de la antigua serpiente ya que he sido redimido por la sangre de Jesucristo mi Señor y Salvador. Amen



Para tomar una MEDICINA.

Oh Señor Dios Todopoderoso, Tú me creaste a imagen y semejanza Tuya y me formaste maravillosamente, te has dignado socorrerme con múltiples remedios en las diferentes enfermedades que aquejan mi cuerpo, has que esta medicina la tome en Tu Nombre y con toda la fe de mi corazón recibiendo de tu Presencia la salud de la mente y del cuerpo. Por Jesucristo el Señor. Amen.

5 – Los Objetos usados por la piedad popular son sacramentales.

El Catecismo menciona la piedad popular en la sección sobre los sacramentales e incluye:

la veneración de las reliquias, las visitas a santuarios, las peregrinaciones, las Estaciones de la Cruz, el Santo Rosario, medallas de santos, porque tales devociones pueden ser poderosos catalizadores de la gracia.

El escapulario de la Virgen o la Medalla Milagrosa y otros objetos testeados por el tiempo, y otras devociones aprobadas por la Iglesia, pueden ser parte de tu armadura espiritual.
La pureza de intención es fundamental para que la superstición no jueguen un papel en ellos.

Es central en la construcción de una defensa espiritual el santo sacrificio de la Misa. La piedad popular debe fluir hacia y desde la Eucaristía.

1679 Además de la liturgia, la vida cristiana se nutre de formas variadas de piedad popular, enraizadas en las distintas culturas.

Esclareciéndolas a la luz de la fe, la Iglesia favorece aquellas formas de religiosidad popular que expresan mejor un sentido evangélico y una sabiduría humana, y que enriquecen la vida cristiana.

Aunque esto no se menciona en el Catecismo, también hay que considerar que el esposo y la esposa se vuelven como sacramentales para sí y para la familia.

Las buenas amistades cristianas también ofrecen cierta protección espiritual y esto suena a verdad, porque el amor, porque su naturaleza es comunitaria y de protección del otro.

Uncioncatolica.

---https://youtu.be/ftswlFsMvbI

---https://youtu.be/C5o6uIVT9ME

---https://youtu.be/pRpHpnuhinw

Fuentes:

http://es.wikipedia.org/wiki/Sacramentales
http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p2s2c4a1_sp.html
http://infocatolica.com/blog/reforma.php/1306101007-221-los-sacramentales-1
http://www.mercaba.org/LITURGIA/NDL/S/sacramentales.htm
http://padrefabianbarrera.blogspot.com/2010/08/oraciones-para-el-uso-de-los.html
http://ec.aciprensa.com/wiki/Los_Sacramentales





lunes, 23 de abril de 2018

Impresionantes profecías del rey David sobre la Pasión de Cristo – 1000 años antes.



Impresionantes profecías del rey David sobre la Pasión de Cristo – 1000 años antes.




Profecías del rey David sobre la Pasión.


También describió vivamente la pasión de la cruz del Salvador el rey David en su salmo 22. Pero aunque en este salmo el texto se desarrolla en primera persona, naturalmente el rey David no pudo escribir de sí mismo, pues no soportó dichos padecimientos. Sólo figura como un prototipo del Mesías, refiriendo proféticamente a su propia persona lo que en realidad pertenecía a su Descendiente Cristo.
Es notable que algunas palabras de este salmo fueron pronunciadas literalmente por Cristo crucificado. A continuación vamos a presentar algunas frases del salmo 22, y paralelamente los correspondientes contextos Evangélicos.

Versículos 7-8: “Pero yo soy un gusano, no un hombre, vergüenza de la gente, desprecio del pueblo; al verme, se burlan de mí, hacen visajes, menean la cabeza”.  Marcos15, 29: “Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: «Tú que destruyes el templo y lo reconstruyes en tres días, sálvate a ti mismo bajando de la cruz»”.

Versículo 17: “Me acorrala una jauría de mastines, me cerca una banda de malhechores; me taladran las manos y los pies”. Lucas 23, 33: “Y cuando llegaron al lugar llamado «La Calavera», lo crucificaron allí, a él y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda”.

Versículo 18: “puedo contar mis huesos. Ellos me miran triunfantes, se reparten mi ropa, echan a suerte mi túnica”. Mateo 27, 35. “Después de crucificarlo, se repartieron su ropa echándola a suertes”.

Versículo 8: “Remítese á Jehová, líbrelo; Sálvele, puesto que en él se complacía.” Esta frase fue repetida literalmente por los sumos sacerdotes y escribas, Mat. 27:43. “Confió en Dios, que lo libre si es que lo ama, pues dijo: “Soy Hijo de Dios”»”.

Versículo 2-3:  “A pesar de mis gritos, mi oración no te alcanza. Dios mío, de día te grito,
y no respondes; de noche, y no me haces caso”. Mateo 27, 46: A la hora nona, Jesús gritó con voz potente: Elí, Elí, lemá sabaqtaní (es decir: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»).

Aparte de eso, el profeta Isaías (50, 4-11) había registrado los siguientes detalles referentes a los padecimientos del Mesías, que se han cumplido literalmente (expresados en primera persona: “El Señor Dios me ha dado una lengua de discípulo; para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los discípulos. El Señor Dios me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás. Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no escondí el rostro ante ultrajes y salivazos. El Señor Dios me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado. Mi defensor está cerca, ¿quién pleiteará contra mí? Comparezcamos juntos, ¿quién me acusará? Que se acerque. Mirad, el Señor Dios me ayuda, ¿quién me condenará? Mirad, todos se consumen como un vestido, los roe la polilla. Quien de vosotros teme al Señor y escucha la voz de su siervo, aunque camine en tinieblas, sin ninguna claridad, que confíe en el nombre del Señor, que se apoye en su Dios. Todos vosotros que atizáis el fuego y os ceñís con flechas incendiarias, caed en la hoguera de vuestro fuego, entre las flechas que habéis encendido. Esto recibiréis de mi mano: yacer en el tormento”.
Este texto lo podemos comparar con Mateo 26, 67: “Entonces le escupieron a la cara y lo abofetearon; otros lo golpearon diciendo: «Haz de profeta, Mesías; dinos quién te ha pegado»”.

Bajo la luz de estas profecías se hace comprensible la misteriosa profecía del patriarca Jacob destinada a su hijo Judá. Profecía completa (Gen. 49, 9-11): “Judá es un león agazapado, has vuelto de hacer presa, hijo mío; se agacha y se tumba como león o como leona, ¿quién se atreve a desafiarlo? No se apartará de Judá el cetro, ni el bastón de mando de entre sus rodillas, hasta que venga aquel a quien está reservado, y le rindan homenaje los pueblos”.
En esta profecía el León por su poder y majestad simboliza al Mesías, Quien deberá nacer de la tribu de Judá. La pregunta del patriarca acerca de quien pudiera levantar al dormido león habla alegóricamente de la muerte del Mesías, que se denomina por la Sagrada Escritura “El león de la tribu de Judá” (Apoc. 5, 5).
Acerca de la muerte del Mesías hablan también las palabras proféticas finales de lavar los vestidos en el zumo de uvas. La uva es símbolo de la sangre. Las palabras referentes a la asna y el pollino resultaron cumplidas cuando el Señor Jesucristo, antes de su Pasión en la cruz, entró (triunfalmente) a Jerusalén. En el capítulo siguiente veremos la predicción del profeta Daniel acerca del tiempo cuando tuvo que padecer el Mesías.

Un Sacerdote En Tierra Santa

domingo, 22 de abril de 2018

¿Sabes qué significa “Aleluya”?.



¿Sabes qué significa “Aleluya”?.

Y ¿por qué se usa tanto durante la Pascua?.

Durante los 40 días de Cuaresma la palabra “Aleluya” desaparece de la liturgia de la Iglesia. No se dice ni una vez. Luego, durante la Vigilia Pascual, el sacerdote entona el gran Aleluya y parece que la Iglesia no puede dejar de repetir esta palabra una y otra vez.

Pero ¿por qué?

¿Qué significa y por qué está tan estrechamente asociada a la temporada de Pascua?

Aleluya, del latín halleluia, tiene a su vez raíces hebreas en hallĕlū yăh y significa “alabad a Dios”. Se encuentra más comúnmente como una especie de antífona que se repite al final de los Salmos. También se encuentra en el libro de Tobías, donde se utiliza como un himno de alabanza para cantar en la nueva Jerusalén.

“Las plazas de Jerusalén serán soladas con rubí y piedra de Ofir; las puertas de Jerusalén entonarán cantos de alegría y todas sus casas cantarán: ¡Aleluya!” (Tobías 13:17)

No es de sorprender que también aparezca en el libro de Apocalipsis.

“Después oí en el cielo como un gran ruido de muchedumbre inmensa que decía: ‘¡Aleluya! La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios, porque sus juicios son verdaderos y justos; porque ha juzgado a la Gran Ramera que corrompía la tierra con su prostitución, y ha vengado en ella la sangre de sus siervos’. Y por segunda vez dijeron: ‘¡Aleluya! La humareda de la Ramera se eleva por los siglos de los siglos’. Entonces los veinticuatro Ancianos y los cuatro Vivientes se postraron y adoraron a Dios, que está sentado en el trono, diciendo: ‘¡Amén! ¡Aleluya!’. Y salió una voz del trono, que decía: ‘Alabad a nuestro Dios, todos sus siervos y los que le teméis, pequeños y grandes’. Y oí el ruido de muchedumbre inmensa y como el ruido de grandes aguas y como el fragor de fuertes truenos. Y decían: ‘¡Aleluya! Porque ha establecido su reinado el Señor, nuestro Dios Todopoderoso. Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero, y su Esposa se ha engalanado (…)’”. (Apocalipsis 19, 1-7)

San Jerónimo es el responsable de la traducción de la expresión hebrea de la palabra “Aleluya” en la Vulgata Latina, que se usaba por entonces en la liturgia romana. Es y siempre ha sido una expresión de alabanza, para glorificar a Dios por su bondad. Por esta razón, Aleluya está tan íntimamente relacionada con una época de alegría y contrasta drásticamente con la sombría actitud de penitencia de la Cuaresma.

La Pascua es un periodo de gran alegría y exaltación, por lo que cantar Aleluya es la forma que tiene la Iglesia de destacar esta realidad, ofreciendo continuamente alabanzas y honras a Dios.

Así que, si alguna vez necesitas una oración breve para ensalzar a Dios, simplemente grita “¡Aleluya!”.

Aleteia

Por Primeros Cristianos

¿Por qué los primeros cristianos utilizaban el pez como símbolo?





¿Por qué los primeros cristianos utilizaban el pez como símbolo?

Sólo comenzó a usarse la cruz a partir del siglo IV.

Los primeros cristianos, cuando querían representar simbólicamente a Jesús, nunca utilizaron el signo de la cruz. Para ellos, éste conservaba un significado siniestro y muy doloroso por el que no podía utilizarse para representar al Salvador del mundo. Sólo comenzó a usarse la cruz a partir del siglo IV cuando ya había perdido todo su significado como instrumento de tortura.
Por lo tanto, en la primera Iglesia se usaron otros símbolos para representar a Jesús. Se usó la imagen del Buen Pastor para representar a Jesús como un pastor con una oveja sobre sus hombros. Pero el símbolo que más perduró fue el del pez.

Si visita las catacumbas de San Calixto en Roma (las más importantes de allí) verá fácilmente en las paredes los símbolos del pez.

Símbolo de Jesucristo.

En el siglo II la Iglesia tomó la palabra “Ichthys”, pez en griego, como símbolo de Cristo. A partir del siglo III la imagen del pez se utilizaba como símbolo de Cristo.
En esta simbología, las letras de la palabra “Ichthys” representan las iniciales de la frase:
Iesous Christos Theou Yios Soter

Ichthus:

I = Iesous (Jesús);
Ch = Christos (Cristo);
Th = Theou (Dios);
U=Uios (Hijo);
S=Soter (Salvador)

Significado: “Jesús, Cristo, Hijo de Dios, Salvador”

El símbolo del pez y el críptico “Ichthus” fueron adoptados por los cristianos de la Iglesia Primitiva para representar a Jesucristo y manifestar su adhesión a la fe. Tanto el pez como el críptico aparece numerosas veces en las catacumbas.

Una profesión de fe.

Los cristianos, siendo minoría en un mundo pagano, tenían sus propios símbolos para identificarse y avivar su fe. En el pez (Ichthus), encontraban la profesión de fe, la razón por la que adoraban a Jesús y estaban dispuestos a morir.

Los creyentes son “pequeños peces”, según el conocido pasaje de Tertuliano (De baptismo, c. 1): “Nosotros, pequeños peces, tras la imagen de nuestro Ichthus, Jesús Cristo, nacemos en el agua“. Una alusión al bautismo. El cristiano no solo murió y nació de nuevo en el bautismo sino que vive de las aguas del bautismo, es decir, en la gracia del Espíritu Santo. El cristiano que se aparte de la vida de estas aguas muere. Como un pez muere al salir del agua, el cristiano muere si se deja seducir por la mente del mundo.

Historia.

El símbolo del pez puede que sea inspirado por la multiplicación milagrosa de panes y peces o por los peces que Jesús Resucitado compartió con sus discípulos (Jn. 21: 9). Al llamar a los discípulos para Jesucristo les dijo:

«Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres.» Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. -Mateo 4,19-20; cf Marcos 1,17).

La referencia escrita del símbolo cristiano del pez mas antigua que se conoce es de Clemente de Alejandría, (nacido en 150), quien recomienda (Paedagogus, III, xi) tener como sello una paloma o un pez. San Clemente no da explicación de estos símbolos, por lo que se puede concluir que ya estos era ampliamente conocidos. El pez se encuentra ya en monumentos romanos de las primeras décadas del siglo II, como la Capella Greca y las Capillas del Sacramento de la catacumbas de San Calixto. Los primeros cristianos lo utilizaban en numerosos frescos y sarcófagos.

La asociación del Ichthys con al Eucaristía es enfatizada en el epitafio de Abercius, obispo de Hieropolis del siglo II, y en el epitafio de Pectorius de Autun. Abercius nos dice que en su viaje a Roma, en todas partes recibió como alimento “el Pez del manantial, el grande, el puro“, como también “vino mezclado con agua junto con pan“. Pectorius también habla del Pez como un delicioso alimento espiritual que nos da el “Salvador de los Santos”. La asociación con la Eucaristía también es evidente en los frescos de la catacumba de Santa Priscila.

Desde el siglo II, el del fin es, con frecuencia, el pez de preferencia para este símbolo por ser este considerado un amigo del hombre. Después del siglo IV, el simbolismo del pez gradualmente disminuyó. En la actualidad, en medio del mundo pagano y agresivo contra los verdaderos cristianos, los que se deciden a ser fieles al Señor una vez mas están recobrando este símbolo para identificar su compromiso de fe hasta la muerte.

Es posible que el símbolo del pez tuviera otros significados secundarios: Cristo como el Maestro que enseña a los discípulos a ser pescadores de hombres (el mar tenía siempre una connotación negativa, por lo que ser pescador de hombres era lo mismo que decir el Salvador), o en relación al milagro de la multiplicación de los panes y los peces. Pero su principal significado lo recibe del acrónimo que he reseñado más arriba.

Gabriel Larrauri

Por Primeros Cristianos

La Gaudete et Exsultate en 15 frases que te harán pensar.



La Gaudete et Exsultate en 15 frases que te harán pensar.

El Papa Francisco sigue difundiendo por el mundo la alegría de la fe.

Después de “Evangelii Gaudium”, “Laudato Si” y “Amoris Laetitia” llega hoy “Gaudete et Exsultate”, siempre con la alegría en el título.

Francisco dedica la nueva Exhortación Apostólica a la santidad en nuestro mundo. El Papa anima a ir contracorriente viviendo las Bienaventuranzas (el “protocolo” y el “carnet de identidad”); alerta sobre los peligros de nuevas formas de aquel gnosticismo y pelagianismo que los primeros cristianos afrontaron y exhorta decididamente al combate, la vigilancia y el discernimiento.

En este post recogemos 25 frases que reflejan el empuje y estilo de este texto memorable, con la esperanza de que sirvan como estímulo para la lectura completa de este nuevo tesoro que Francisco entrega a la Iglesia del s. XXI.

La Gaudete et Exsultate en 15 frases que te harán pensar.

1.-El Señor lo pide todo, y lo que ofrece es la verdadera vida, la felicidad para la cual fuimos creados. Él nos quiere santos y no espera que nos conformemos con una existencia mediocre, aguada, licuada (n. 1).

2.-Lo que quisiera recordar con esta Exhortación es sobre todo el llamado a la santidad que el Señor hace a cada uno de nosotros, ese llamado que te dirige también a ti (n. 10).

3.-¿Estás casado? Sé santo amando y ocupándote de tu marido o de tu esposa, como Cristo lo hizo con la Iglesia. ¿Eres un trabajador? Sé santo cumpliendo con honradez y competencia tu trabajo al servicio de los hermanos. ¿Eres padre, abuela o abuelo? Sé santo enseñando con paciencia a los niños a seguir a Jesús. ¿Tienes autoridad? Sé santo luchando por el bien común y renunciando a tus intereses personales (n. 14).

4.-Las constantes novedades de los recursos tecnológicos, el atractivo de los viajes, las innumerables ofertas para el consumo, a veces no dejan espacios vacíos donde resuene la voz de Dios. Todo se llena de palabras, de disfrutes epidérmicos y de ruidos con una velocidad siempre mayor. Allí no reina la alegría sino la insatisfacción de quien no sabe para qué vive. ¿Cómo no reconocer entonces que necesitamos detener esa carrera frenética para recuperar un espacio personal, a veces doloroso pero siempre fecundo, donde se entabla el diálogo sincero con Dios? (n. 29).

5.-No tengas miedo de la santidad. No te quitará fuerzas, vida o alegría. Todo lo contrario, porque llegarás a ser lo que el Padre pensó cuando te creó (n. 32)

6.-No tengas miedo de apuntar más alto. No tengas miedo de dejarte guiar por el Espíritu Santo. en la vida «existe una sola tristeza, la de no ser santos» (León Bloy) (n. 34).

7.-Aun cuando la existencia de alguien haya sido un desastre, aun cuando lo veamos destruido por los vicios o las adicciones, Dios está en su vida (n. 42).

8.-La Iglesia enseñó reiteradas veces que no somos justificados por nuestras obras o por nuestros esfuerzos, sino por la gracia del Señor que toma la iniciativa (n. 52).

9.-«¿Cómo se hace para llegar a ser un buen cristiano?», la respuesta es sencilla: es necesario hacer, cada uno a su modo, lo que dice Jesús en el sermón de las Bienaventuranzas (n. 63).

10.-Las persecuciones no son una realidad del pasado, porque hoy también las sufrimos, sea de manera cruenta, como tantos mártires contemporáneos, o de un modo más sutil, a través de calumnias y falsedades (n. 94).

11.-Cuando encuentro a una persona durmiendo a la intemperie, en una noche fría, puedo sentir que ese bulto es un imprevisto que me interrumpe, un delincuente ocioso, un estorbo en mi camino, un aguijón molesto para mi conciencia, un problema que deben resolver los políticos, y quizá hasta una basura que ensucia el espacio público. O puedo reaccionar desde la fe y la caridad, y reconocer en él a un ser humano con mi misma dignidad, a una creatura infinitamente amada por el Padre. ¡Eso es ser cristianos! (n. 98)

12.-El consumismo hedonista puede jugarnos una mala pasada. También el consumo de información superficial y las formas de comunicación rápida y virtual pueden ser un factor de atontamiento que se lleva todo nuestro tiempo y nos aleja de la carne sufriente de los hermanos (n. 108).

13.-No se trata solo de un combate contra el mundo y la mentalidad mundana, que nos engaña, nos atonta y nos vuelve mediocres sin compromiso y sin gozo. Tampoco se reduce a una lucha contra la propia fragilidad y las propias inclinaciones. Es también una lucha constante contra el diablo. Jesús mismo festeja nuestras victorias (n. 159).

14.-Todos, pero especialmente los jóvenes, están expuestos a un zapping constante. Sin la sabiduría del discernimiento podemos convertirnos fácilmente en marionetas a merced de las tendencias del momento (n. 167).

15.-Quiero que María corone estas reflexiones, porque ella vivió como nadie las bienaventuranzas de Jesús. Ella es la que se estremecía de gozo en la presencia de Dios, la que conservaba todo en su corazón y se dejó atravesar por la espada. Es la santa entre los santos, la más bendita, la que nos enseña el camino de la santidad y nos acompaña (n. 176).

Primeros Cristianos.


Más en:

http://w2.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20180319_gaudete-et-exsultate.html

viernes, 20 de abril de 2018

Los Pecados Capitales y Cómo se Combaten.



Los Pecados Capitales y Cómo se Combaten.


lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica:

Catecismo #1866: Los vicios pueden ser catalogados según las virtudes a que se oponen, o también pueden ser referidos a los pecados capitales que la experiencia cristiana ha distinguido siguiendo a san Juan Casiano y a san Gregorio Magno.

Son llamados capitales porque generan otros pecados, otros vicios. Son la soberbia, la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria, la gula, la pereza.

El término “capital” no se refiere a la magnitud del pecado sino a que da origen a muchos otros pecados.
De acuerdo a Santo Tomás (II-II:153:4):

“un vicio capital es aquel que tiene un fin excesivamente deseable de manera tal que en su deseo, un hombre comete muchos pecados todos los cuales se dice son originados en aquel vicio como su fuente principal”.

Lo que se desea o se rechaza en los pecados capitales puede ser material o espiritual, real o imaginario.
Todos tenemos una tendencia hacia los pecados capitales.

¿CÓMO SE DIO FORMA AL LISTA DE LOS 7 PECADOS CAPITALES?

Los pecados capitales son enumerados por Santo Tomás como siete: la soberbia, la lujuria, la gula, la avaricia, la envidia, la ira y la pereza.

En los primeros siglos de la Iglesia, la lista formal de los pecados capitales tomó unas cuantas formas diferentes.

El precursor más temprano de la lista que ha sido aceptado fue un escrito en el 4º siglo de un monje llamado Evagrio Póntico.
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Quien enumeró ocho “malos pensamientos”, probablemente derivados de los problemas que veía en sus propios días.
Su lista incluía los siguientes pecados: la gula, la fornicación/la prostitución, la codicia, el orgullo, la tristeza (es decir, la envidia – tristeza porque otra persona tiene buena suerte), la ira, y el abatimiento (es decir, la melancolía, la depresión).

En el 590 el Papa Gregorio I revisa la de Evagrio, aunque la esencia sigue siendo la misma. La lista de Gregorio incluyó la pereza (una combinación de tres de los pecados en la lista de Evagrio), la codicia, el orgullo, la lujuria, la gula, la ira y añadió la envidia.

Así, 7 de estos malos pensamientos fueron listados formalmente por primera vez por el Papa Gregorio el Grande y más tarde fueron enumerados por Santo Tomás de Aquino en la Summa Theologica: vanagloria (orgullo), la avaricia (codicia), la gula, la lujuria, la pereza, la envidia, la ira. Desde ese momento, los teólogos han conservado la lista.

Gregorio también hizo hincapié en la orden de la lista: (1) la lujuria, (2) la gula, (3) la codicia, (4) la pereza, (5) la ira, (6) la envidia, y (7) la soberbia.
La lista de Gregorio, y su orden, se consolidó en la tradición católica romana en los siglos venideros, cuando el poeta italiano Dante Alighieri (1265-1321) los utilizó en su historia épica, La Divina Comedia.

La lista de Evagrio ha demostrado tener gran poder de permanencia en la Iglesia y fue traducida del griego al latín y se utiliza para los propósitos educativos y devocionales.

Veamos en detalle cada pecado.



LUJURIA
El pecado de la lujuria se refiere al impuro deseo de la naturaleza sexual.
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La sexualidad es un regalo de Dios, y lo impuro no está intrínsecamente en sí misma.
Sin embargo, la lujuria se refiere a los pensamientos impuros y acciones que hacen mal uso de ese don que se aparta de la ley y las intenciones de Dios para nosotros.

La complacencia en el pecado de la lujuria puede incluir (pero no se limita a) la fornicación, el adulterio, la bestialidad, violación e incesto y puede llevar a cosas tales como la adicción sexual.

De modo que:

La Lujuria es buscar de manera desordenada el placer sexual.
Eres lujurioso cuando buscas el placer sexual por sí mismo, no importando que sea antes o fuera del matrimonio, no importando que ofendas a tu pareja, no importando que solo tu sientas bonito y tu pareja no.
Eres lujurioso no solo cuando eres infiel, también cuando ves revistas o programas pornográficos, cuando te comes viva a la mujer que va pasando.
Recuerda que Dios ideó el sexo como algo hermoso y que tiene dos fines:
a) unir a la pareja— por eso sólo se vale dentro del matrimonio.
b) ser el medio para procrear — por eso el acto sexual siempre debe estar “abierto a la vida” y no se vale tomar pastillas, ponerse aparatos dentro del útero…
La virtud que debes de cultivar para atacar la lujuria es la CASTIDAD.
La castidad es usar de ese hermoso regalo que Dios dio al hombre – que se llama sexo -, de acuerdo a las reglas de Dios: solo dentro del matrimonio y solo con tu esposo/a, que sea un acto de entrega amorosa (hacer feliz al otro) y no un acto de egoísmo (solo importa lo que yo sienta), que si quiero planear mi familia, lo haga con métodos naturales.

La castidad es también cuidar mis ojos, mis oídos y mi mente de lo que los medios de comunicación venden como algo normal y que es algo que ofende a Dios y que me hace daño. Cuando estés tentado a ver este tipo de programas, revistas, libros, piensa: ¿Qué piensa Dios de mí en este momento?

Debes ser casto en pensamientos, deseos, palabras y acciones.



GULA, GLOTONERÍA.

La gula, que viene del latín gluttirei – tragar o deglutir -, se refiere al pecado de exceso de indulgencia y al consumo excesivo de comida y bebida.
Las formas en que se pueden cometer la gula, como menciona por primera vez por el Papa Gregorio el Grande y posteriormente reiterado por Tomás de Aquino, es comer demasiado rápido, comer demasiado caro, comer en exceso, comer con demasiado entusiasmo, comer muy delicadamente, y comer violentamente.

 San Alfonso de Liguori explicó que “no es un fallo sentir placer en el comer, porque es imposible comer sin experimentar el deleite que los alimentos producen de forma natural.

Pero es un defecto comer como bestias, a través del único motivo de gratificación sensual, y sin ningún objetivo razonable”

De modo que:

La Gula es comer o beber sin medida.
Pecas de gula cuando bebes en exceso y te emborrachas, pierdes la razón y haces y dices grandes tonterías que sobrio no lo harías. Al emborracharte te embruteces.
Pecas de gula también cuando comes sin medida, cuando comes y comes por el puro gusto aunque ya ni te quepa, cuando todo el día piensas nada más en comer.
La virtud que debes de cultivar contra la gula es la TEMPLANZA: beber y comer con medida.


AVARICIA, CODICIA.

La avaricia, que también se conoce como codicia, es el deseo desordenado de los bienes terrenos, así como aplicar energía excesiva en ellos.
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Es un pecado de exceso.
El objeto de una persona codiciosa no tiene por qué ser malo, pero el problema radica en la forma en que uno considera el objeto, poniendo un valor inapropiado en él.

La codicia puede inspirar nuevas acciones pecaminosas tales como la acumulación de objetos materiales, el hurto y robo, el engaño y la manipulación.

De modo que:

La Avaricia es tener una gran ambición de poseer cosas materiales.
Eres avaro cuando te importa mucho tener cosas, tener dinero, vestidos, adornos para tu casa, aparatos, no importando lo que tengas que hacer para conseguirlo.
El desear superarse económicamente a través del trabajo honrado es bueno, lo que está mal es solo pensar en “tener más” y no en “ser mejor persona”, mejor padre, madre, hijo o hermano… mejor amigo, mejor trabajador, mejor jefe….
La virtud a cultivar contra la Avaricia es la SENCILLEZ, que es ser feliz con poco y la GENEROSIDAD, que es pensar en compartir y dar de lo tuyo.
Siempre habrá otros que tienen más necesidad que tú.

Cristo dijo: “No podéis servir a dos amos: a Dios y al dinero”. Cristo nació y vivió en la sencillez y en la pobreza.



PEREZA.

La pereza se describe a menudo simplemente como el pecado de la indolencia.

Sin embargo, mientras que esto es parte de la manifestación de la pereza, el problema central de la pereza como pecado capital es la pereza espiritual.
El pecado de la pereza significa ser indolente y laxo, y también en la vida de la fe y la práctica de la virtud.

De modo que:

La Pereza es la flojera que te lleva a descuidar tus obligaciones.
Eres perezoso cuando dejas de hacer lo que tú sabes que tienes que hacer porque sientes flojera, porque estás descansando, porque mejor lo haces luego… ¡No debes ser holgazán!
La virtud a cultivar contra la Pereza es la LABORIOSIDAD, que significa ser trabajador.
Dios dice: el hombre ha nacido para trabajar; hasta la Virgen María, Madre de Dios era muy trabajadora en su casa: lavaba, barría, fregaba, cosía, hacía comida.

El trabajo es algo que nos santifica. Hazlo con alegría y con amor.



IRA.

Según la Enciclopedia Católica:

“[La ira es] es el deseo de venganza. Su calificación ética depende de la calidad de la venganza y la cantidad de la pasión. Cuando éstas están en conformidad con las prescripciones de la razón equilibrada, la ira no es un pecado.

Es más bien una cosa digna de elogio y justificable con un celo adecuado.

Se convierte en pecado cuando se trata de vengarse de alguien que no lo ha merecido, o en mayor medida de lo que se ha merecido, o en conflicto con las disposiciones de la ley, o de un motivo impropio.

El pecado está entonces en un sentido mortal general como opuesto a la justicia y la caridad”.

Debido a que la ira puede ser justa, y debido al uso común de la palabra ira, este vicio capital se refiere a menudo como la rabia, haciendo hincapié en los motivos desequilibrados e impropios que dan lugar a que la ira sea un pecado mortal.

De modo que:

La Ira es enojarse sin medida y el tener deseos de venganza.
Pecas de ira cuando eres un energúmeno, te enojas y gritas en casa, cuando cada vez que un hijo tuyo se acerca a ti eres el padre o la madre que está de malas, cuando por una cosa sin importancia armas un drama, te pones rojo de enojo y te peleas con todos.
La virtud a cultivar contra la Ira es la PACIENCIA, ir poco a poco dominando tu carácter, como dicen, cuenta hasta diez antes de explotar, no te permitas gritar, enojarte.
Pide mucho a Dios que te ayude a ser más paciente y verás que lo lograrás. Si tú no puedes Él si puede.



ENVIDIA.

El pecado de la envidia o los celos es más que simplemente que una persona que quiere lo que otro tiene.
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El pecado de la envidia significa que uno siente dolor y la angustia injustificada sobre la suerte de otra persona.
La ley del amor nos lleva a regocijarnos en la suerte del prójimo – los celos son una contradicción a esto.

La envidia se lista entre los pecados capitales a causa de los otros pecados a los que se dirige.

De modo que

La Envidia es sentir tristeza porque a otro le va bien o sentir alegría cuando a otro le va mal.
Eres envidioso cuando te comparas con los demás y nada más estás viendo lo que el de al lado tuyo hace o tiene y tú no.
Cuando te indigesta que el vecino tiene más suerte que tú y le fue mejor, cuando te da dolor que tu amiga fulanita ni dieta hace y está hecha un palo, cuando te da gusto que al condenado de tu compadre que tan mal se ha portado contigo se le murieron unas vaquitas, etc.
La virtud a cultivar contra la Envidia es la CARIDAD, que es amar de verdad a todos tus hermanos, los que te caen bien y los que no.
Cristo dijo: “Ámense los unos a los otros como Yo los he amado”.



SOBERBIA, VANAGLORIA, ORGULLO.


La Soberbia es una apreciación incontrolada e impropia de nuestro propio valor.
Es ampliamente considerado como el más grave de los siete pecados.

La soberbia a menudo conduce a la comisión de otros pecados capitales.

El orgullo se manifiesta en la vanidad y el narcisismo sobre la apariencia, la inteligencia, el status, etc.

De modo que:

La Soberbia es amarte demasiado a ti mismo, y te hace despreciar a Dios y a los demás.
Eres soberbio cuando crees que tú puedes hacerlo todo, que no necesitas de Dios ni de los demás, cuando te crees mucho (que tú eres el más listo, el más perfecto y los demás son unos tontos), cuando eres presumido o te gusta llamar la atención, cuando quieres que todo se haga como tú quieres, cuando crees que todo te lo mereces, cuando sólo hablas de ti.
La virtud que debes de cultivar para atacar la soberbia es la HUMILDAD.
Ser humilde es pensar que Dios te creo y que no eres nada en comparación a Él, que no puedes dar un paso si quiera sin que Él lo permita.

Pensar que lo bueno que tienes, no lo has logrado tú sino que Él te lo regaló, es gratis, y que también tienes mucho malo por corregir.

Ser humilde es no buscar que los otros te aplaudan, sino buscar pasar desapercibido, buscar ocupar el último lugar.

Cristo dijo: “Aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón”.

PECADOS CAPITALES Y VIRTUDES A CULTIVAR.

Pecados Capitales.

Virtudes para  vencerles.

Soberbia: ante el deseo de alto honor y gloria.

Humildad Reconocer que de nosotros mismos solo tenemos la nada y el pecado.

Avaricia: ante el deseo de acaparar riquezas.

Generosidad.

Dar con gusto de lo propio a los pobres y los que necesiten.

Lujuria: ante el apetito sexual.

Castidad.  logra el dominio de los apetitos sensuales.

Ira: ante un daño o dificultad.

Paciencia. Sufrir con paz y serenidad todas las adversidades.

Gula: ante la comida y bebida.

Templanza. Moderación en el comer y en el beber.

Envidia: resiente las cualidades, bienes o logros de otro porque reducen nuestra auto-estima.

Caridad. Desear y hacer siempre el bien al prójimo.

Pereza: del desgano por obrar en el trabajo o por responder a los bienes espirituales.

Diligencia. Prontitud de ánimo para obrar el bien.

¿SON REALMENTE MORTALES LOS 7 PECADOS CAPITALES?

Examinaremos los siete pecados capitales y la forma en que son mortales.

En una u otra forma, si se continúa con el vicio que termina en violencia, y si continúa la violencia, en la muerte.
Enorgullecerse por ejemplo: el orgullo es único, lo porque una persona se cree mejor que otra.

El orgullo no se limita a hacer que nosotros queramos ganar. Nos hace sólo querer vencer al otro tipo.

El orgullo nos pone no sólo arriba, sino el exceso sobre otros es considerarlos que son inferiores a nosotros.

No hay orgullo a menos que haya alguien para mostrarlo, y los únicos en mostrarlo son los que consideramos nuestros inferiores, y sólo se necesita un pequeño empujón para que el orgullo se convierta en violencia.

Simplemente permite que la persona en la parte superior tenga su posición superior amenazado y se volverá acorralado como los animales, incluso si lo hace con una sonrisa de superioridad habrá una puñalada en la espalda para que pueda seguir pensándose a sí mismo virtuoso.

La envidia conduce a la violencia. Es fácil de ver. Cuando estoy envidioso de otra voy a matar a su reputación, derribar lo que no puede ser mayor que yo, destruirla por ser superior, y así termina en violencia real, física.

El infierno manifiesta la furia como una mujer o un hombre despreciado. Deja a alguien que tenga lo que era nuestro o lo que creemos que es nuestro y podemos ver cómo nos preparamos para para destruirlo.

La ira reprimida engendra violencia. Retira la tapa y el asesinato se produce por una voluntad colérica.

La codicia es la violencia económica y una especie de robo.

La toma codiciosa de los pobres y no pensar nada mal ello, además, por lo que a menudo se creen listos para hacerlo (especialmente si pueden confabular para cambiar la ley y hacer que su robo legal).

Sólo se necesita un pequeño paso para los codiciosos den un giro violento. Permite que los codiciosos piensen que su riqueza y posición se ve amenazada y van a matar para defender la misma.

¿Conduce la lujuria a la violencia? Parece tan inofensiva, parece un poco de diversión en el dormitorio. Un poco de  risas y jadeo. ¿Dónde estaría la violencia en la lujuria?

Mira en el Marqués de Sade y ve dónde te lleva lujuria desenfrenada.

En la tortura, la violación y las escenas de sadomasoquismo. Porque el sexo ordinario comienza a ser aburrido, por lo que la necesidad de la emoción y las demandas sensación física mas fuerte.

Ve lo que sucede cuando el objeto sexual ya no es querido y la niña o el niño son abandonados, o peor-asesinados para que no digan lo que pasó y luego arrojados en una zanja.

Y no nos olvidemos del resultado más comúnmente violento de la lujuria, el aborto, la muerte intencional de un niño inocente y vulnerable.

¿Es violento el glotón? Es violento hacia sí mismo.

Su dios es el vientre y en caso de ser privado de su adicción a la que va a ser primero es hosco, a continuación vendrá violento, y no hay que olvidar que la gula es el pecado más común de todas las adicciones.

Las adicciones más feroces como el alcohol y las drogas generan la violencia todos los días.

Incluso el perezoso es violento, porque es violento contra la vida misma.

El perezoso es perezoso no sólo porque es perezoso, sino porque no cree que haya nada valga la pena para levantarse.

La pereza le hace enfermo.

Mata la alegría, la creatividad y desprecia todas las cosas buenas.

La pereza es una especie de desesperación que mata a la plenitud de la vida.

Fuentes:

http://www.aquinasandmore.com/catholic-articles/the-seven-capital-sins/article/252/sort/relevance/productsperpage/12/layout/grid/currentpage/1/keywords/capital sins, capital vices
http://www.deadlysins.com/
http://thesevencapitalsins.com/sloth.html
http://www.religionfacts.com/seven-deadly-sins
http://www.corazones.org/diccionario/pecados_capitales.htm
http://www.laverdadcatolica.org/F36.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Pecados_capitales
http://feedproxy.google.com/~r/NCRegisterDailyBlog/~3/d_wI24Vc1so/the-seven-deadly-sins-really-are-deadly
Foros de la Virgen María.












21 cosas que hacemos cuando nos realizamos la Señal de la Cruz.



21 cosas que hacemos cuando nos realizamos la Señal de la Cruz.

Hacernos la señal de la Cruz es un gesto simple pero a la vez una profunda expresión de fe para los Católicos y Cristianos Ortodoxos 


Hacernos la Señal de la Cruz es un gesto simple pero a la vez una profunda expresión de fe tanto de los Católicos como de los Cristianos Ortodoxos.

Como católicos, es algo que hacemos cuando entramos en una iglesia, luego de recibir la comunión, antes de comer y cada vez que oramos. Pero, ¿qué es realmente lo que hacemos cuando nos santiguamos? Aquí hay 21 cosas:

1.- Orar.

Comenzamos y finalizamos nuestras oraciones con el Signo de la Cruz, tal vez no comprendiendo que el signo de la cruz es en sí mismo una oración.

Si la oración es en esencia "la elevación de nuestra mente a Dios" como lo dice San Juan Damasceno, entonces el Signo de la Cruz califica perfectamente como tal.

"No es un gesto vacío, el signo de la cruz es una potente oración que conecta al Espíritu Santo como nuestro Divino Intercesor y generador de una exitosa vida cristiana" (Bert Ghezzi)

2.- Abrirnos a la gracia.

Como un sacramental, el Signo de la Cruz nos prepara para recibir la bendición de Dios y nos dispone para cooperar con Su gracia, de acuerdo a Ghezzi.

3.- Santificar el día.

Como un acto que realizamos repetidas veces a lo largo del día, la Señal de la Cruz santifica nuestro día.

"En todos nuestros viajes y movimientos, en todas nuestras salidas y llegadas, al ponernos nuestros zapatos, al tomar un baño, en la mesa, al prender nuestras velas, al acostarnos, al sentarnos, en cualquiera de las tareas en que nos ocupemos, marcamos nuestras frentes con el signo de la cruz". (Tertuliano)

4.- Consagrar todo nuestro ser a Cristo.

En el movimiento de nuestras manos, desde nuestra frente a nuestro pecho y luego hacia ambos hombros, le estamos pidiendo a Dios su bendición para nuestra mente, nuestras pasiones y deseos, nuestros propios cuerpos.

En otras palabras, la Señal de la Cruz nos consagra en cuerpo y alma, mente y corazón a Cristo.

"Deja que tome todo tu ser, cuerpo, alma, mente, voluntad, pensamientos, sentimientos, tus acciones y omisiones, y sellándolos con la cruz, fortalécelo y conságralo todo con la fuerza de Cristo, en el nombre de la Divina Trinidad". (Romano Guardini, teólogo del siglo XX)

5.- Recordamos la Encarnación.

Nuestro movimiento es hacia abajo, desde nuestra frente a nuestro pecho "porque Cristo descendió de los cielos a la tierra", escribía el Papa Inocente III en sus instrucciones para hacer la Señal de la Cruz.

Sosteniendo dos dedos juntos, ya sea el pulgar con el anular o el índice, también representan las dos naturalezas (humana y divina) de Cristo.

6.- Recordamos la pasión de Nuestro Señor.

Fundamentalmente, al trazar las líneas de la cruz sobre nosotros, estamos recordando la crucifixión de Cristo.

Esta remembranza se ve profundizada si mantenemos nuestra mano derecha abierta, usando los cinco dedos para hacer la señal- correspondiente a las cinco heridas que sufrió Cristo.

7.- Afirmar la Trinidad.

Al invocar el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, estamos afirmando nuestra creencia en un Dios Trino.

Esto también se refuerza si usamos los tres dedos para hacer la señal, de acuerdo al Papa Inocente III.

8.- Enfocar nuestra oración en Dios.

Una de las tentaciones cuando oramos, es dirigirnos a Dios con nuestra concepción personal de Él- El hombre de arriba, nuestro amigo, una especie de genio cósmico, etc.

Pero cuando esto sucede, nuestras oraciones se tratan más de nosotros que de un encuentro con el Dios viviente.

La Señal de la Cruz inmediatamente nos enfoca en el Dios verdadero, de acuerdo a Ghezzi:

"Cuando invocamos la Santísima Trinidad, ponemos nuestra atención en el Dios que nos creó, no en el Dios que nosotros hemos creado. Dejamos de un lado esas imágenes y dirigimos nuestras oraciones a Dios que se ha revelado a sí mismo como: Padre, Hijo y Espíritu Santo".

9.- Afirmar la procedencia del Hijo y El Espíritu.

Al levantar primero nuestra mano a la frente recordamos que El Padre es La Primera Persona de la Trinidad.

Al bajar nuestra mano nosotros "expresamos que El Hijo procede de El Padre". Y, al finalizar con El Espíritu Santo, aseguramos que El Espíritu procede del Padre y del Hijo, como lo dice San Francisco de Sales.

10.- Confesar nuestra fe.

Al afirmar nuestra creencia en la Encarnación, crucifixión y en la Trinidad, estamos haciendo una mini confesión de fe en palabras y gestos, proclamando las verdades fundamentales de nuestro credo.

11.- Invocar el poder del nombre de Dios.

En la escritura, el nombre de Dios tiene poder. San Pablo nos dice:

"Ante al Nombre de Jesús se doble toda rodilla en los cielos, en la tierra y entre los muertos" (Filipenses 2,10)

Y Jesús mismo dijo:

"Todo lo que pidan en mi Nombre lo haré, de manera que el Padre sea glorificado en su Hijo. Y también haré lo que me pidan invocando mi Nombre". (Juan 14,13-14)

12.- Crucificarnos personalmente con Cristo.

Todo el que quiera seguir a Jesús debe "negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirlo" (Mateo 16,24). "He sido crucificado con Cristo", escribIió San Pablo a los Gálatas en el capítulo 2,19.

"Proclamar la Señal de la Cruz es proclamar nuestro si a la condición de discípulos de Cristo" (Ghezzi)

13.- Pedir apoyo en nuestro sufrimiento.

Al cruzar sobre nuestros hombros le pedimos a Dios "que nos dé apoyo- nos meta el hombro- en nuestro sufrimiento", escribe Ghezzi.

14.- Reafirmar nuestro bautismo.

Al usar las mismas palabras con las que hemos sido bautizados, la Señal de la Cruz es un "resumen y aceptación de nuestro bautismo" de acuerdo al Cardinal Joseph Ratzinger.

15.- Revertir la maldición.

La Señal de la Cruz recuerda el perdón de nuestros pecados y da vuelta a nuestra caída pasando "del lado izquierdo de la maldición al derecho de la bendición" de acuerdo a De Sales.

El movimiento de izquierda a derecha también significa nuestro futuro paso de la miseria del presente a la gloria futura, como Cristo ha "cruzado de la muerte a la vida y del infierno al Cielo", escribió el Papa Inocente II.

16.- Rehacernos a imagen de Cristo.

En Colosenses 3, San Pablo usa la imagen de la vestimenta para describir como nuestra naturaleza pecadora se transforma en Cristo.

Debemos tomar nuestro ser viejo y ponerlo en el ser "que está siendo renovado... a imagen de su creador", nos dice Pablo.

Los Padres de la Iglesia veían una conexión entre este verso y  el desnudar a Cristo en la cruz, "nos muestra que debemos despojarnos de nuestra vieja naturaleza en el bautismo y ponernos una nueva como participación de nuestra desnudez con Cristo en Su crucifixión", escribía Ghezzi.

Él concluye que podemos ver la Señal de la Cruz como "nuestra forma de participar en la desnudez de Cristo en la Crucifixión y ser vestidos con la gloria de Su resurrección".

Así que al hacer la Señal de la Cruz, estamos identificando radicalmente con todo el evento de la crucifixión- no solo con esas partes que podemos aceptar o que podemos procesar sin dañar nuestras sensibilidades.

17.- Marcarnos a nosotros mismos por Cristo.

En la Antigua Grecia, la palabra para señal era "sphragis", que también era una señal de propiedad, de acuerdo a Ghezzi. "Por ejemplo, un pastor marcaba sus ovejas como su propiedad con una marca que llamaban sphragis" escribe Ghezzi.

Al hacer la Señal de la Cruz, nos marcábamos como pertenencia de Cristo, nuestro verdadero Pastor.

18.- Ser soldados para Cristo.

El "sphragis" era también un término para el nombre de un general que era tatuado en sus soldados de acuerdo a Ghezzi.

Esto también es una metáfora de la vida cristiana: mientras podemos ser comparados a ovejas en el sentido que seguimos a Cristo como nuestro pastor, no debemos ser tímidos o mansos.

Más bien somos llamados a ser soldados para Cristo como lo escribe San Pablo en Efesios 6:

"Por eso pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo puedan resistir y mantenerse en la fila valiéndose de todas sus armas. Tomen la verdad como cinturón, la justicia como coraza; tengan buen calzado, estando listos para propagar el Evangelio de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, y así podrán atajar las flechas incendiarias del demonio. Por último, usen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, o sea, la Palabra de Dios".

19.- Poderosa arma contra el demonio.

La Señal de la Cruz es una de las muchas armas que usamos en la batalla con el demonio. Como decía un predicador del medievo llamado Aelfric:

"Un hombre puede mover sus brazos maravillosamente sin crear ninguna bendición hasta que hace la Señal de la Cruz. Pero, si lo hace, el enemigo pronto sentirá temor a cuenta de la victoria ya reclamada".

En otra afirmación, atribuida a San Juan Crisóstomo, se dice que:

"Los demonios vuelan lejos ante la Señal de la Cruz "temiéndola como un bastón con el que están siendo abatidos". (Fuente: Enciclopedia Católica)

20.- Sellarnos con El Espíritu.

En el Nuevo Testamento, la palabra "sphragis", mencionada antes, es a veces traducida como sello, como en 2 Corintios 1,22, donde San Pablo escribe que:

"Y Dios es el que nos da fuerza, a nosotros y a ustedes, para Cristo; él nos ha ungido y nos ha marcado con su propio sello al depositar en nosotros los primeros dones del Espíritu".

Al hacer la Señal de la Cruz, estamos nuevamente sellándonos en el Espíritu, invocando Su poderosa intervención en nuestras vidas.

21.- Ser testigos para otros.

Como un gesto que a menudo hacemos en público, la Señal de la Cruz es una simple forma de testificar nuestra fe para otros.

"No nos sintamos avergonzados de confesar al Crucificado. Que la Cruz sea nuestro sello hecho con valentía por nuestros dedos en nuestra frente, y en todo; sobre el pan que comemos, en las copas que bebemos; en nuestras entradas y salidas; antes de dormir, cuando nos acostamos y cuando nos levantamos; cuando estamos en camino y cuando estamos quietos" (San Cirilo de Jerusalén)

Nota: Fuentes citadas: La Señal de la Cruz, de Bert Ghezzi y Señales de Vida, de Scott Hahn)


Adaptación y traducción por Manuel Rivas para PildorasdeFe.net, del artículo publicado en: Catholic Exchange, autor: Stephen Beale

jueves, 19 de abril de 2018

Gaudete et Exsultate: los diez consejos del Papa para convertirse en santo.



Gaudete et Exsultate: los diez consejos del Papa para convertirse en santo.

1. No eludas el llamado

“Para ser santos no es necesario ser obispos, sacerdotes, religiosos o religiosas. (…) Todos estamos llamados a ser santos viviendo con amor y ofreciendo el propio testimonio en las ocupaciones de cada día, allí donde cada uno se encuentra”. § 14

“Me gusta ver la santidad en el pueblo de Dios paciente: a los padres que crían con tanto amor a sus hijos, en esos hombres y mujeres que trabajan para llevar el pan a su casa, en los enfermos, en las religiosas ancianas que siguen sonriendo. En esta constancia para seguir adelante día a día, veo la santidad de la iglesia militante. Esa es muchas veces la santidad “de la puerta de al lado”, de aquellos que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la presencia de Dios, o, para usar otra expresión, “la clase media de la santidad”. § 7

2. Déjate guiar por las Bienaventuranzas

“Las Bienaventuranzas de ninguna manera son algo liviano o superficial; al contrario, ya que solo podemos vivirlas si el Espíritu Santo nos invade con toda su potencia y nos libera de la debilidad del egoísmo, de la comodidad, del orgullo”. § 65

“Ser pobre en el corazón, esto es la santidad”; “Reaccionar con humilde mansedumbre, esto es santidad”; “saber llorar con los demás, esto es santidad”; “Buscar la justicia con hambre y sed, esto es santidad”; “Mirar y actuar con misericordia, esto es santidad”; “Mantener el corazón limpio de todo lo que mancha el amor, esto es santidad”; “sembrar paz a nuestro alrededor, esto es santidad”. § 70 a 89

3. ¿Quieres amar? Actúa

“Quien de verdad quiera dar gloria a Dios con su vida, quien realmente anhele santificarse para que su existencia glorifique al Santo, está llamado a obsesionarse, desgastarse y cansarse intentando vivir las obras de misericordia”. § 107

“Cuando encuentro a una persona durmiendo expuesta a la intemperie, en una noche fría, puedo sentir que ese “bulto” es un imprevisto que me interrumpe, un delincuente ocioso, un estorbo en mi camino, un aguijón molesto para mi conciencia, un problema que deben resolver los políticos, y quizá hasta una basura que ensucia el espacio público. O puedo reaccionar desde la fe y la caridad, y reconocer en él a un ser humano con mi misma dignidad, a una criatura infinitamente amada por el Padre, a una imagen de Dios, a un hermano redimido por Jesucristo. ¡Eso es ser cristianos!” § 98

4. Cultiva la humildad

“La humildad solamente puede arraigarse en el corazón a través de las humillaciones. Sin ellas no hay humildad ni santidad. Si tú no eres capaz de soportar y ofrecer algunas humillaciones, no eres humilde y no estás en el camino de la santidad. La santidad que Dios regala a su iglesia viene a través de la humillación de su Hijo, ese es el camino”. § 118

“No digo que la humillación sea algo agradable, porque eso sería masoquismo, sino que se trata de un camino para imitar a Jesús y crecer en la unión con él”. § 120

5. Conserva la alegría

“El santo es capaz de vivir con alegría y sentido del humor. Sin perder el realismo, ilumina a los demás con un espíritu positivo y esperanzado”. § 122

“No estoy hablando de la alegría consumista e individualista tan presente en algunas experiencias culturales de hoy. Porque el consumismo solo empacha el corazón; puede brindar placeres ocasionales y pasajeros, pero no gozo”. § 128

6. Atrévete a evangelizar

“Al mismo tiempo, la santidad es parresía: es audacia, es empuje evangelizador que deja una marca en este mundo”. § 129

“Dios siempre es novedad, que nos empuja a partir una y otra vez y a desplazarnos para ir más allá de lo conocido, hacia las periferias y las fronteras. Nos lleva allí donde está la humanidad más herida y donde los seres humanos, por debajo la apariencia de la superficialidad y el conformismo, siguen buscando la respuesta a la pregunta del sentido de la vida”. § 135

7. No te resignes nunca

“A causa de la costumbre, ya no nos enfrentamos al mal y permitimos que las cosas “sean lo que son”, o lo que algunos han decidido que sean. Pero dejemos que el Señor venga a despertarnos, salvarnos de nuestro letargo, liberarnos de la inercia. Desafiemos la costumbre, abramos bien los ojos y los oídos, y sobre todo, el corazón, para dejarnos descolocar por lo que sucede a nuestro alrededor y por el grito de la Palabra viva y eficaz del Resucitado”. § 137

8. Reza cada día. Y vuelve a comenzar

“No creo en la santidad sin oración, aunque no se trate necesariamente de largos momentos o de sentimientos intensos” § 147

“Quisiera insistir que esto no es solo para algunos privilegiados, sino para todos, porque “todos tenemos necesidad de este silencio lleno de presencia adorada (1). La oración confiada es una reacción del corazón que se abre a Dios frente a frente, donde se hacen callar todos los rumores para escuchar la suave voz del Señor que resuena en el silencio”. § 149

“Entonces, me atrevo a preguntarte: ¿Hay momentos en los que te pones en su presencia en silencio, permaneces con él sin prisas, y te dejas mirar por él? ¿Dejas que su fuego inflame tu corazón? Si no le permites que alimente el calor de su amor y de su ternura, no tendrás fuego, y así, ¿cómo podrás inflamar el corazón de los demás con tu testimonio y tus palabras?” § 151

9. Prepárate para el combate

“La vida cristiana es un combate permanente. Se requieren fuerza y valor para resistir las tentaciones del diablo y anunciar el Evangelio. Esta lucha es muy bella, porque nos permite celebrar cada vez que el Señor vence en nuestra vida”. § 158

“No aceptaremos la existencia del diablo si nos empeñamos en mirar la vida solo con criterios empíricos y sin sentido sobrenatural. Precisamente, la convicción de que este poder maligno está entre nosotros, es lo que nos permite entender por qué a veces el mal tiene tanta fuerza destructiva”. § 160

“Entonces, no pensemos que es un mito, una representación, un símbolo, una figura o una idea. Ese engaño nos lleva a bajar los brazos, a descuidarnos y a quedar más expuestos”. § 161

“Para el combate tenemos las armas poderosas que el Señor nos da: la fe que se expresa en la oración, la meditación de la Palabra de Dios, la celebración de la Misa, la adoración eucarística, la reconciliación sacramental, las obras de caridad, la vida comunitaria y el empeño misionero”. § 162

10. Aprende a discernir lo que Dios quiere para ti

“¿Cómo saber si algo viene del Espíritu Santo o si su origen está en el espíritu del mundo o en el espíritu del diablo? La única forma es el discernimiento, que no supone solamente una buena capacidad de razonar o un sentido común, es también un don que hay que pedir”. § 166

“Muchas veces esto se juega en lo pequeño, en lo que parece irrelevante, porque la magnitud se muestra en lo simple y en lo cotidiano”. § 169

“Lo que está en juego, es el sentido de mi vida ante el Padre que me conoce y me ama, el verdadero sentido de mi existencia que nadie conoce mejor que él”. § 170

(1) Juan Pablo II, Carta apostólica Orientale lumen.

Agnès Chareton. La Croix

[REVISTA PÈLERIN] Con Gaudete et Exsultate, el papa Francisco lanza un “llamado a la santidad en el mundo actual”. Estos son los diez consejos extraídos de la exhortación apostólica del Papa “El llamado a la santidad en el mundo actual”.
Artículo publicado en Pèlerin nº 7.063

miércoles, 18 de abril de 2018

15 promesas, 10 bendiciones y 7 beneficios de rezar el Santo Rosario.



15 promesas, 10 bendiciones y 7 beneficios de rezar el Santo Rosario.

Esta hermosa oración rezada con devoción, fe y meditación es fuente de muchísimo provecho espiritual 


El Rosario es una devoción en honor de la Santísima Virgen María de gran utilización por los fieles de la Iglesia Católica. Se compone de un número determinado de oraciones específicas que se rezan mientras se van meditando los misteros del Señor, un recorrido por la vida, pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.

Durante todos los meses del año, en especial en el mes de Octubre, mes dedicado al Santo Rosario, debemos meditar sus misterios y junto a nuestra Santísima Madre, aprendemos a conocer el amor de su Hijo a traves de la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, Nuestro Señor.

La palabra rosario viene proviene de latín y significa “guirnalda de rosas”. La rosa es una de las flores más comúnmente usada para simbolizar la Virgen María.

Si te preguntas, cuál es el sacramental más emblemático que poseemos los católicos, seguramente las personas te responderían que es “el Santo Rosario”.

En estos últimos años el rosario ha hecho una reaparición magistral, ya muchos católicos son los que lo rezan, y hasta, los que poco sabían de él, ya han aprendido a rezarlo en familia.

A continuación, una información acerca del Rosario que puede serte útil.


Promesas del Santo Rosario.


Aquellos que recen con enorme fe el Rosario recibirán gracias especiales.

Prometo mi protección y las gracias más grandes a aquellos que recen el Rosario.

El Rosario es una arma poderosa para no ir al infierno, destruirá los vicios, disminuirá los pecados, y defendernos de las herejías.

Se otorgará la virtud y las buenas obras abundarán, se otorgará la piedad de Dios para las almas, rescatará a los corazones de la gente de su amor terrenal y vanidades, y los elevará en su deseo por las cosas eternas. Las mismas almas se santificarán por este medio.

El alma que se encomiende a mi en el Rosario no perecerá.

Quien rece el Rosario devotamente, y lleve los misterios como testimonio de vida no conocerá la desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no tendrá una muerte violenta, y si es justo, permanecerá en la gracia de Dios, y tendrá la recompensa de la vida eterna.

Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.

Aquellos que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida y en la hora de su muerte, encontrarán la luz de Dios y la plenitud de su gracia, en la hora de la muerte participarán en el paraíso por los méritos de los Santos.

Libraré del purgatorio a quienes recen el Rosario devotamente.

Los niños devotos al Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.

Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario.

Aquellos que propaguen mi Rosario serán asistidos por mí en sus necesidades.

Mi hijo me ha concedido que todo aquel que se encomiende a mi al rezar el Rosario tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la muerte.

Son mis niños aquellos que recitan el Rosario, y hermanos y hermanas de mi único hijo, Jesucristo.

La devoción a mi Rosario es una gran señal de profecía.


Bendiciones del Rosario.


Pues hay muchas bendiciones de rezar el Santo Rosario. Segpun el Magisterio de los Papas, aquí tienes las siguientes bendiciones

1.-Los pecadores obtendrán el perdón.

2.-Las almas sedientas se saciarán.

3.-Los que están atados verán sus lazos desechos.

4.-Los que lloran encontrarán alegría.

5.-Los que son tentados hallarán tranquilidad.

6.-Los pobres serán socorridos.

7.-Los religiosos serán reformados.

8.-Los ignorantes serán instruIdos.

9.-Los vivos triunfarán sobre la vanidad.

10.-Los muertos alcanzarán la misericordia por vía de sufragios.


Beneficios del Rosario.

Según San Luis María Grignion de Montfort, uno de los grandes santos apasionados a la Devoción a la Santísima Virgen María, el Rosario tiene los siguientes beneficios:

1.-Nos eleva gradualmente al perfecto conocimiento de Jesucristo.

2.-Purifica nuestras almas del pecado.

3.-Nos permite vencer a nuestros enemigos.

4.-Nos facilita la práctica de las virtudes.

5.-Nos aviva el amor de Jesucristo.

6.-Nos enriquece con gracias y méritos

7.-Nos proporciona con qué pagar todas nuestras deudas con Dios y con los hombres y nos consigue de Dios toda clase de gracias.


No dejes de rezar el Santo Rosario, y si aún no has comenzado a hacerlo, ten en en cuenta que tal vez, esta podría ser la manera en que Dios te está llamando a entrar a su redil, a ser su hijo, el hijo de su Santísima Madre, y hermano de su Hijo predilecto: a través del amor y la devoción a Maria, nuestra Madre por siempre.

Redacción: Qriswell J. Quero | PildorasdeFe.net

sábado, 14 de abril de 2018

7 citas bíblicas para el Viernes Santo meditadas con una oración.



7 citas bíblicas para el Viernes Santo meditadas con una oración.

Estas 7 citas bíblicas meditadas con una oración pueden servirte para reflexionar en el silencio o en la Iglesia durante este Viernes Santo 


El Viernes Santo es el viernes perteneciente al Triduo Pascual que precede al Domingo de Pascua y es el día en que Jesucristo fue crucificado en la cruz.

Podemos celebrar el Viernes Santo porque la muerte de Cristo fue un sacrificio para poder recibir el don de la vida eterna. Jesús se llevó nuestros pecados, la vergüenza y la carga en la cruz. Los resultados cambiaron el curso de la humanidad; el hombre asumió la muerte de Jesús como algo realmente malo; pero Dios le otorgó un significado realmente ¡SANTO!

¿Tiene algo de bueno el Viernes Santo?
El Viernes Santo fue el día en que Jesucristo, el Cordero de Dios, realizó un sacrificio perfecto en la cruz por toda la humanidad, abriendo las puertas del paraíso a quienes siguieran sus promesas de amor

Este, es el único día del año en que la Misa no puede celebrarse. Las iglesias en todo el mundo no están decoradas en este día solemne, y el altar está desnudo. No hay Eucaristía presente en la Iglesia, y la puerta del tabernáculo permanece abierta. No es un Día de precepto, pero los Cristianos pueden ir a la Iglesia para participar en la liturgia.

Parte del servicio incluye la Veneración de la Cruz para recordar lo que Jesús pasó. Una cruz de tamaño natural se descubre en el centro del altar y los feligreses la pasan y la besan o la tocan si así lo desean.

A continuación, 7 citas bíblicas que pueden servirte para meditar en el silencio o en la Iglesia durante este Viernes Santo

1.- Por sus llagas hemos sido sanados
"Despreciado, desechado por los hombres, abrumado de dolores y habituado al sufrimiento, como alguien ante quien se aparta el rostro, tan despreciado, que lo tuvimos por nada. Pero él soportaba nuestros sufrimientos y cargaba con nuestras dolencias, y nosotros lo considerábamos golpeado, herido por Dios y humillado. Él fue traspasado por nuestros pecados y triturado por nuestras iniquidades. El castigo que nos da la paz recayó sobre él y por sus heridas fuimos sanados". (Isaías 53,3-5)

Oración: Oh mi Dios, sana mis heridas a través de las tuyas. Llévate mis recuerdos dolorosos causados por los pecados de mi vida pasada y hazme un siervo de tu amor.No permitas que todas las dificultades me hagan olvidar todo el bien que has hecho por mí. Amén

2.- El Hijo del hombre debe ser levantado
"De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna. Porque Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él". (Juan 3,14-17)

Oración: Señor mío, Tú me amaste hasta el extremo y diste tu vida en sacrificio por mi salvación siendo Tú el Rey de todo lo creado. Ven a mi vida y derrumba los muros de mis vicios e inyéctame fuerza para salir victorioso en las luchas que me han tocado vivir. Amén

3.- Siendo justo padeció por los injustos
"Cristo murió una vez por nuestros pecados, siendo justo, padeció por los injustos, para llevarnos a Dios. Entregado a la muerte en su carne, fue vivificado en el Espíritu". (1 Pedro 3,18)

Oración: Dios de mi vida, sé que no merezco tanto amor de tu parte y es que mis pecados me han separado de tu gracia y vuelvo mi rostro a Ti avergonzado de ellos clamando por tu bendición. Ayúdame a ser justo, honesto, humilde y compasivo como Tú lo has sido conmigo. Amén

4.- Azotado y asesinado
"Ahora subimos a Jerusalén; allí el Hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas. Lo condenarán a muerte y lo entregarán a los paganos: ellos se burlarán de él, lo escupirán, lo azotarán y lo matarán. Y tres días después, resucitará". (Marcos 10,33-34)

Oración: Oh Dios de amor, muchas veces fallo en mi camino de vida y continuamente mis pecados y mi indiferencia son los que te azotan, te maltratan y te roban el primer lugar de mi corazón. Ayúdame a serte fiel, a vencer el mal a fuerza de bien, a darte lo mejor de mí y ayudarte en tu misterio de salvación. Amén

5.- La prueba de que Dios te ama
"En efecto, cuando todavía éramos débiles, Cristo, en el tiempo señalado, murió por los pecadores. Difícilmente se encuentra alguien que dé su vida por un hombre justo; tal vez alguno sea capaz de morir por un bienhechor. Pero la prueba de que Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores. Y ahora que estamos justificados por su sangre, con mayor razón seremos librados por él de la ira de Dios. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más ahora que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida". (Romanos 5,6-10)

Oración: Señor Jesús, que prueba de amor tan grande es haber dado tu propia vida por esta pobre alma inclinada al mal que tan daño te hace. Cuánto me amas, cuánto deseas que mi corazón vuelva a Ti y te adore para siempre. Quiero glorificarte por haberme dado una nueva oportunidad de vida, transformando mi dolor en bendición, perdonando mis pecados y llenándome de fuerzas para resistir a la obra del mal. Gracias por tu compañía, oh amado mío. Amén

6.- Morir al pecado para vivir en justicia
"A esto han sido llamados, porque también Cristo padeció por ustedes, y les dejó un ejemplo a fin de que sigan sus huellas. Él no cometió pecado y nadie pudo encontrar una mentira en su boca. Cuando era insultado, no devolvía el insulto, y mientras padecía no profería amenazas; al contrario, confiaba su causa al que juzga rectamente. Él llevó sobre la cruz nuestros pecados, cargándolos en su cuerpo, a fin de que, muertos al pecado, vivamos para la justicia. Gracias a sus llagas, ustedes fueron curados. Porque antes andaban como ovejas perdidas, pero ahora han vuelto al Pastor y Guardián de ustedes". (1 Pedro 2,21-25)

Oración: Señor, me entrego a Ti en este momento con la esperanza puesta en tus promesas que no defraudan ni abandonan. Quiero morir a mis propios pecados, renuncio a las obras de satanás. Tú eres mi única fortaleza, mi escudo que no se rompe, todo te lo debo a Ti. Eres mi refugio y mi luz. Cuento con tu gracia santificante para librarme de mis defectos y corregirlos bajo la sombra de tu amor. Amén

7.- Revestirse con la coraza de la fe y el amor
"Nosotros, por el contrario, seamos sobrios, ya que pertenecemos al día: revistámonos con la coraza de la fe y del amor, y cubrámonos con el casco de la esperanza de la salvación. Porque Dios no nos destinó para la ira, sino para adquirir la salvación por nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros, a fin de que, velando o durmiendo, vivamos unidos a Él". (1 tesalonicenses 5,8-10)

Oración: Te doy gracias Señor, porque con tu Sacrificio de Cruz, abriste las puertas del Cielo y llenaste de paz mi corazón. Líbrame de las trampas de mis enemigos que quieren verme caer para dejar de seguirte. Quiero que todo mi yo te irradie y para eso me consagro a tu presencia poderosa para seguir mi camino con entusiasmo y derribar todo obstáculo que se me presente. Oh Dios todopoderoso, levántame con todas tus fuerzas y ayúdame a salir adelante y darte todo el honor y la gloria para siempre. Amén

 PildorasdeFe.net

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