martes, 3 de julio de 2018

PRECES POR LOS SACERDOTES


PRECES POR LOS SACERDOTES

A nuestro Santísimo Padre el Papa,
Dale Señor tu corazón de Buen Pastor.

A los sucesores de los Apóstoles,
Dales Señor, solicitud paternal por sus
sacerdotes.

A los Obispos puestos por el Espíritu Santo,
Compromételos con sus ovejas, Señor.

A los párrocos,
Enséñales a servir y a no desear ser
servidos, Señor.

A los confesores y directores espirituales,
Hazlos Señor, instrumentos dóciles de
tu Espíritu.

A los que anuncian tu palabra,
Que comuniquen espíritu y vida, Señor.

A los asistentes de apostolado seglar,
Que lo impulsen con su testimonio,
Señor.

A los que trabajan por la juventud,
Que la comprometan contigo, Señor.

A los que trabajan entre los pobres,
Haz que te vean y te sirvan en ellos,
Señor.

A los que atienden a los enfermos,
Que les enseñen el valor del
sufrimiento, Señor.

A los sacerdotes pobres,
Socórrelos, Señor.

A los sacerdotes enfermos,
Sánalos, Señor.

A los sacerdotes ancianos,
Dales alegre esperanza, Señor.

A los tristes y afligidos,
Consuélalos, Señor.

A los sacerdotes turbados,
Dales tu paz, Señor.

A los que están en crisis,
Muéstrales tu camino, Señor.

A los calumniados y perseguidos,
Defiende su causa, Señor.

A los sacerdotes tibios,
Inflámalos, Señor.

A los desalentados,
Reanímalos, Señor.

A los que aspiran al sacerdocio,
Dales la perseverancia, Señor.

A todos los sacerdotes,
Dales fidelidad a Ti y a tu Iglesia,
Señor.

A todos los sacerdotes,
Dales obediencia y amor al Papa,
Señor.

A todos los sacerdotes,
Que vivan en comunión con su Obispo,
Señor.

Que todos los sacerdotes,
Sean uno como Tú y el Padre, Señor.

Que todos los sacerdotes,
Promuevan la justicia con que Tú eres
justo.

Que todos los sacerdotes,
Colaboren en la unidad del presbiterio,
Señor.

Que todos los sacerdotes, llenos de Ti,
Vivan con alegría en el celibato, Señor.

A todos los sacerdotes,
Dales la plenitud de tu Espíritu y
transfórmalos en Ti, Señor.

De manera especial te ruego por aquellos sacerdotes por quienes he recibido tus gracias; el sacerdote que me bautizó, los que han absuelto mis pecados reconciliándome contigo y con tu Iglesia, aquellos en cuyas Misas he participado y que me han dado tu cuerpo en alimento, los que me han transmitido tu palabra y conducido hacia Ti.

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