sábado, 20 de enero de 2024

ÁMAME COMO ERES

 


                                                             ÁMAME COMO ERES




Recuerda, Yo soy tu Dios. . . . tu Señor. ... tu Salvador. ... tu Maestro. ... tu Hermano. ... tu Amigo. ... 

si crees en mí, 



vivo siempre contigo y te amo. ... Ámame como tú eres.  ... lo demás déjamelo a mí. ...


          Conozco tu miseria, la aflicción y la tribulación de tu alma,


 la debilidad y la enfermedad de tu cuerpo; lo mismo tu vileza y tus pecados, 


a pesar de todo,



yo te digo: "Dame tu Corazón, ámame como eres. ..." 


Si te esperas a ser ángel para abandonar al amor, no amarás jamás.



Aunque seas débil en la práctica del deber y de la virtud y caigas nuevamente en aquellos pecados que no quieras volver a cometer, no te permito que no me ames.



Ámame como eres. . . .


          

         En todo instante, en cualquier situación 


en que te encuentres, en el fervor o en la tibieza, 



en la fidelidad o en la infidelidad,


 ámame como tú eres... Quiero el amor



de tu pobre corazón, si esperas a ser perfecto, no me amarás jamás. 


          ¡Qué! ¿No podría yo, acaso, hacer de cada grano de arena un serafín radiante de pureza, de nobleza y de amor?


¿No soy Yo el Omnipotente y si me place dejar en posibles aquellos seres maravillosos y preferir al pobre amor de tu corazón, al de ellos, 


¿no soy dueño de mi amor?



          Hijo mío, deja que te ame, quiero tu corazón. 



Ciertamente, quiero con el tiempo transformarte, pero por ahora, te quiero como eres y deseo que tú hagas lo mismo.


Quiero únicamente el canto de amor de tu corazón, no necesito tu ciencia o tu talento.


Una sola cosa importa, el verte vivir amando.


          No son tus virtudes las que quiero, si te las diese, eres tan débil, que alimentarías tu amor propio, 


no te preocupes por esto.


Te podría haber destinado a grandes cosas, 


pero no serías siervo inútil, te amo aunque seas tan poca cosa, 


porque te he hecho para el amor.


          Hoy estoy a la puerta de tu corazón,


como un mendigo suplicante. ¡Yo Rey de 


Reyes!


Busco y espero


Apúrate y ábreme.


No alegues tu miseria, si tú conocieses perfectamente tu indigencia, 


morirías de dolor.


Lo que me heriría el corazón, sería verte dudar de mí y faltar a la fe.


          Quiero que pienses en mí cada hora del día y de la noche,


quiero que tú hagas, aún la acción más insignificante, sólo por 


amor.


         Cuento contigo para que me ames y me des gloria,


te daré fortaleza.


Dame tu amor y te enseñaré a amar más allá de lo que 


nunca has soñado. . . . pero recuerda 


ámame como eres.


Te he dado a mi Madre, deja todo en su


Corazón Purísimo, pase lo que pase... No


esperes a ser santo para abandonarte al 


Amor, no me amarás jamás. . . . anda Amame


como eres. . . . 


     Quiero que pienses en mí cada hora del 


día y de la noche, quiero que tú hagas, 


aún la acción más insignificante, sólo por 


amor. 


Cuento contigo para que me ames 


y me des gloria.  No te preocupes de no 


tener virtudes, te daré las mías. 

Cuando tengas que sufrir, te daré las mías.



  


Cuando tengas que sufrir, te daré fortaleza. Dame


tu amor y te enseñaré a amar más allá de 


lo que nunca has soñado. . . . pero recuerda 


ámame como eres. 


Te he dado a mi Madre, deja todo en su 


Corazón Purísimo, pase lo que pase. . . . No 


esperes a ser santo para abandonarte al 


Amor, no me amarías jamás. . . . anda Amame


como eres. . . .




No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡EL INFIERNO ESTÁ ALLÍ! por Don Giuseppe Tomaselli

 ¡ EL INFIERNO ESTÁ ALLÍ! por Don Giuseppe Tomaselli “Si Dios castigara de inmediato a quienes lo ofenden, ciertamente no se ofendería com...